Micaela

En un lienzo se escribía mi destino, borre tu silueta de mi futuro, elimine cada color de tu imagen, quise deshacer cada gota de pintura... mi error fue el intento, mi desilusión el fracaso. Cada trazo había sido dibujado suavemente; brillante y permanente el color se extendía sobre ti, tus rosadas mejillas se clavaban en mi mente, oscuros tus ojos ocultaban tantas cosas, tus lagrimas recorrían cada curva en tu rostro. Nuestros secos labios se palparon y se humedecieron en cada lugar y cada frágil beso se lo fue llevando el aire para dar paso al amor que esa noche nos unió y así débiles nuestras mentes dejaron en blanco un pensamiento que perduro en el tiempo y nunca jamás se borro.