La hierba qe un dia tocamos cn nuestras manos, el sendero qe una vez formamos caminando, buscando un nuevo horizonte, sembrando la esperanza de un amor verdadero, entrelazando nuestras manos unidas por una razon unica. Y es qe un dia nunca fue nublado cuando todo era belleza, nunca llovio bajo nuestro techo de madera. Pero la tempestad debilito aquel pequeño fuerte, se debilitaron las emociones qe sostenian los corazones, se debilitaron las promesas qe unian sus paredes. El dolor cntinuado derribo aqella fortaleza qe intentamos unir durante la tormenta, se astillaron nuestros dedos, se lastimaron nuestras manos, tanto qe no pudimos unirlas de nuevo. Vivimos en un diluvio permanente, qe ahogo nuestras razones para amar, qe ahogo nuestros corazones en un mar de soledad; ciegos y acostumbrados a seguirse por amor, se perdieron en la pena de aquel mar interminable de deseos; tras varios dias de naufragio cada uno tuvo su destino, un pequeño corazon ya destruido por dolor murio ahogado en desamor, el otro llego a la costa, la tan buscada felicidad.
Haceme capaz de hacerte sonreir cada mañana, de soñar juntas el futuro de las dos. Haceme capaz de durar, que un sentimiento se convierta en eterno, que las palabras se conviertan en los hechos, y que ellos duren en tu mente una vida entera. Haceme capaz de convertir un te amo en una caricia, de convertir mi vida en tu nombre, y tu nombre en mis ganas de vivir. Dame una vez mas la oportunidad de intentar solo con vos alcanzar un ideal, y que eso sea solo tu felicidad.
jueves, 22 de mayo de 2008
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